Saturday, January 10, 2015

La vida eterna y el convenio matrimonial

"La Vida Eterna" requiere una pareja que pueda tener aumento, o tener hijos.  El requisito es que por la continuación del convenio matrimonial hombre y mujer llegan a ser exaltados.  Y sin eso, permanecen separado y solitariamente, salvos, pero no exaltados.  DyC 132 explica:  

15 Por consiguiente, si un hombre se casa con una mujer en el mundo, y no se casa con ella ni por mí ni por mi palabra, y él hace convenio con ella mientras él esté en el mundo, y ella con él, ninguna validez tendrán su convenio y matrimonio cuando mueran y estén fuera del mundo; por tanto, no están ligados por ninguna ley cuando salen del mundo. 


 16 Por tanto, cuando están fuera del mundo ni se casan ni se dan en casamiento, sino que son nombrados ángeles en el cielo, ángeles que son siervos ministrantes para ministrar a aquellos que son dignos de un peso de gloria mucho mayor, y predominante, y eterno. 


 17 Porque estos ángeles no se sujetaron a mi ley; por tanto, no pueden tener aumento, sino que permanecen separada y solitariamente, sin exaltación, en su estado de salvación, por toda la eternidad; y en adelante no son dioses, sino ángeles de Dios para siempre jamás. 


18 Además, de cierto te digo que si un hombre se casa con una mujer, y hace convenio con ella por el tiempo y por toda la eternidad, y si ese convenio no se efectúa por mí ni por mi palabra, que es mi ley, ni es sellado por el Santo Espíritu de la promesa, por medio de aquel a quien he ungido y nombrado a este poder, entonces no es válido, ni está en vigor cuando salen del mundo, porque no están ligados por mí ni por mi palabra, dice el Señor; cuando estén fuera del mundo no se podrá aceptar allá, porque los ángeles y los dioses son nombrados para estar allí, y no podrán pasar más allá de ellos; de modo que, no pueden heredar mi gloria, porque mi casa es una casa de orden, dice Dios el Señor.
 El reino Celestial tiene tres cielos o grados dentro de el.  Para alcanzar el más alto, que es el único en el que existe el convenio matrimonial y continúa, una persona debe haber entrado en un matrimonio y sellado por el Espíritu Santo de la promesa. Como DyC 131 explica:
 1 En la gloria celestial hay tres cielos o grados; 


 2 y para alcanzar el más alto, el hombre tiene que entrar en este orden del sacerdocio [es decir, el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio]; 

 3 y si no lo hace, no puede alcanzarlo.
4 Podrá entrar en el otro, pero ése es el límite de su reino; no puede tener progenie.
Exaltación está ligada al convenio matrimonial y sin un matrimonio eterno no puede haber exaltación.

Sin embargo, (lo menciono cautelosamente) que todos estos versos están formuladas en el masculino. En la mayoría de los casos, el masculino no importa, porque el mandamiento se aplica tanto al hombre como a la mujer. Es decir, cuando se conoce la humanidad colectivamente, se refiere en lo masculino. Por ejemplo, la primera pareja a veces se refiere colectivamente como "Adán" cuando lo que se quiere decir es que Adán y Eva. Por lo tanto, lo que voy a decir no es una verdad obvia como en el ejemplo de "Adán" y no puede aplicarse sin tener en cuenta el contexto. Aquí, sin embargo, se puede aplicar. Debido a que en este caso, el derecho del hombre a la exaltación es totalmente dependiente de su finalización con éxito de este requisito como parte de esta probación.

Las mujeres, por la otra parte, que serían de otra manera digna (y que implica un gran número más allá de quienes son de matrimonios sellados y dignos), están entre los que DyC 137 describe: 

 7...Todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrían recibido si se les hubiese permitido permanecer, serán herederos del reino celestial de Dios; 


  8 también todos aquellos que de aquí en adelante mueran sin un conocimiento de él, quienes lo habrían recibido de todo corazón, serán herederos de este reino; 

  9 pues yo, el Señor, juzgaré a todos los hombres según sus obras, según el deseo de sus corazones. 
 Las mujeres, a lo largo de la historia, han llevado su carga de la maternidad y la sumisión a los esposos con un éxito considerable. Es raro, sin embargo, cuando los hombres han sido capaces de retener sacerdocio. La apostasía es un fracaso masculino, no un fracaso femenina. Tampoco son las mujeres de la Iglesia responsables de la falta de "poder" dentro del sacerdocio discutido por Elder Packer en la última Conferencia General. (el de abril de 2010) Esta es una falla masculino. Por lo tanto, cuando las dos primeras citas de arriba se leen, la importancia del lenguaje en el masculino en esas escrituras deberían no ser pasado por alto. Todo el tema está ligado a un hombre terminando una tarea necesaria de él en la mortalidad.

Las mujeres que son buenas madres, esposas dignas y que mantienen la fe sufrirá ninguna pérdida a causa de un marido que fracasa. SIN EMBARGO, las mujeres están obligadas a servir en el amor y la justicia, incluso a un marido difícil, al igual que Abigail. El matrimonio con un hombre "duro" no le impidió que mostrara su propia nobleza. Por lo tanto, no es suficiente para que una mujer determine que su marido probablemente no sobreviva el juicio, renunciar a él, y esperar la próxima vida para aprender a servir en el amor y la paciencia. Ella tiene la obligación de iniciar ese servicio aquí y ahora. De hecho, cuanto peor es el hombre, cuanto mayor es la oportunidad de mostrar la devoción como el de Cristo. No hay hombre cuyo comportamiento es más ofensivo que aquellos por quienes Cristo sufrió. Para ser como Él, y de vivir donde Él vive requiere una capacidad similar a perdonar, amar, bendecir, servir y elevar.

Esto no es fácil. No estaba destinado a ser. ¿Realmente crees que alguno de nosotros somos dignos de ser llamados "dioses" sin antes de descender por debajo de todas las cosas con el fin de estar calificado para elevarse por encima de todas las cosas? Cristo no es solamente nuestro Salvador, Él es nuestro ejemplo. Debemos "seguirLo" si queremos estar donde Él está. 

Cuando se tratan de condiciones de un marido para "escuchar al Señor" como una condicion de seguirlo, creo que la advertencia: "con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados" se aplica.  El apoyo absoluto e incondicional de una esposa hacia su marido, y el marido hacia su esposa, es la unica manera por la que pueden encontrar paz Celestial.  Los defectos de ella, si es que existen, no deben ser notados.  Los defectos de él, que sin duda existirán (por la dificultdad de presidir en cualquier momento, en cualquier lugar a cualquier persona continuamente en rectitud y mansedumbre), también no deben ser notados. 

Estamos hablando de la divinidad.  No estamos hablando de personas amables.  Estamos hablando de la perfección misma.  Cristo es el patrónÉl no magnificó las debilidades de sus discípulos; Él los fortaleció.  Mostró por Su ejemplo qué deben llegar a ser.  Él pregunta, en cambio, "seguidme."

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