Monday, January 26, 2015

Más pensamientos acerca del Espíritu Santo

El propósito del Espíritu Santo es el de transmitir la verdad, la comprensión y el conocimiento.  
Nuestra reacción puede ser emocional, pero el Espíritu Santo es informativo.   
La información que obtenemos del Espíritu Santo controla las emociones, y produce el auto-control.  
Pablo explicó que nuestra carne es propenso a la concupiscencia (Gálatas 5:19.) y al "enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, envidias ..." (Gal. 5: 20-21). Pero el Espíritu ayuda a controlar aquellos a través de auto-control.  Una apreciación saludable de nuestras limitaciones conduce a "paciencia, benignidad, ... la fe, mansedumbre, templanza" (Gal. 5: 22-23), que son regalos producidos como un subproducto de reconocer nuestra debilidad.   
Si hay una experiencia consistente producida por un encuentro con Dios mientras lleno del Santo Espíritu, sería "pavor" o "miedo". Comparando nuestra naturaleza caída a la pureza de Dios causa vergüenza.  (El lenguaje utilizado por aquellos que experimentan esto incluyen estas cuentas: "desdichados...con una conciencia de vuestra impureza " -Mormon 9: 3-5; "¡Ay de mí, que soy muerto!"  -Isa.  6: 5; "un gran temor, y huyeron para esconderse."  -Daniel 10: 7; "temor de una gran oscuridad"  -Génesis 15:12.)   
Llegamos a ser mansos, templado y tener longanimidad para con los demás al comprender cuan poco que somos en comparación con Dios.  No tenemos ningún motivo de gloria después de que hemos encontrado la pureza y la inteligencia.  Es una cosa temerosa a entrar en contacto con el Dios viviente (Heb. 10:31.)   
La inteligencia es luz y verdad (D & C 93:36).  Verdad es conocimiento de las cosas como son, fueron y están por venir (D & C 93:24).  Vemos claramente nuestra debilidad al entrar en contacto con Dios (Éter 12:27).  Pero el propósito de mostrarnos nuestra debilidad es causar que "las cosas débiles sean fuertes" (Id.).  Esta "fuerza" no produce la jactancia, la asertividad o loor de si mismo.  
Por el contrario, se produce el reconocimiento, la mansedumbre y temor.   
Cuando un auténtico encuentro con Dios sucede, la persona va a estar lleno de ansiedad por la salvación de los demás.  (Véase, preocupación inmediata de Lehi para su familia: 1 Ne.  8:12; El deseo de Enos para sus hermanos y sus enemigos, los lamanitas, que él consideraba como "hermanos" también: Enós 1: 9, 11; Los hijos de Mosíah, quien después de su propia conversión no podía soportar que perdió cualquier alma si podían convertirlos: Mosíah 28: 3; y el apóstol Pablo, que pasó de perseguir a proselitismo; entre muchos otros.)   
Los resultados no son mágicos.  Es una progresión natural basado en el conocimiento y la comprensión.  Dios nos muestra algo, y lo tomamos en cuenta.  Sabemos más, entendemos más y tenemos mucho más reconocimiento realista de lo que está pasando aquí en este mundo caído.  
Luego, con esa mayor comprensión, buscamos contribuir a salvar almas (incluida la nuestra).  
Esto sirve de consuelo, porque es real.   
Los testimonios frecuentes declarando que una persona "sabe" algo es verdad porque el hablante o escritor se agitó con la emoción no es alumbrante, no aviva, no aumenta la comprensión, no otorga conocimiento, no nos dice verdades salvadoras, ni tampoco es basado en un encuentro real con Dios.  
Dios nos despierta del sueño; que puede ser muy molesto e incluso alarmante.   
Pero necesitamos despertar.  Y deberíamos estar alarmados.   
(He utilizado los términos Espíritu Santo, el Espíritu y el Santo Espíritu de manera intercambiable.  
He explicado previamente como yo entiendo los términos como se utilizan correctamente en las Escrituras.)   


Escrito por Denver Snuffer, y Traducido por buenmormonismo)

Thursday, January 22, 2015

Pensamientos sobre el Espíritu Santo

Pensamientos sobre El Espíritu Santo

El Espíritu Santo puede y habla con todos, bautistas, luteranos y católicos incluidos. CS Lewis no pudo haber escrito y comprendido lo que escribió y entendió, al menos que la luz del Espíritu Santo iluminara su mente. El declara la luz de verdades eternas en sus escritos. Esto es uno das las manifestaciones del Espíritu Santo, o Consolador.

de manera que se da para que permanezca en vosotros; el testimonio del cielo; el Consolador; las cosas pacíficas de la gloria inmortal; la verdad de todas las cosas; lo que vivifica todas las cosas; lo que hace vivir todas las cosas; lo que conoce todas las cosas y tiene todo poder de acuerdo con la sabiduría, la misericordia, verdad, justicia y juicio. (Moises 6:61)

Esto está en contraste con el poder dado por Cristo a imponer las manos para el Espíritu Santo. Para el poder de hacer eso, Cristo tocó (y tiene que tocar) al hombre dado ese poder. Cuando Cristo realmente da poder para conferir el Espíritu Santo, el Libro de Mormón da énfasis repetidamente que Él les tocó: Hay una diferencia entre una visita por el Espíritu Santo y siempre tener la presencia del Espíritu Santo contigo. "El hombre puede recibir el Espíritu Santo, y éste puede descender sobre él y no permanecer con él." (DyC 130: 23) Esta diferencia representa el Espíritu Santo que está disponible para todos, por un lado, y el poder de imponer las manos para conferir el don dado por aquellos a quienes Cristo ha puesto sus manos, por otra parte.

Muchas personas creen que tienen el Espíritu Santo con ellos cuando sus emociones se agitan, o que están emocionados por un atractivo y lindo discurso, comentario, alabanza o lisonja. Sin embargo, estos incidentes no aumentan la luz y la verdad, la comprensión o la inteligencia y no son del Espíritu Santo. Son experiencias solo emocionales. Las experiencias emocionales pueden ser replicados en un numero de maneras. Música, películas, comerciales de televisión, charlas de la conferencia general, libros, testimonios, oraciones y cualquier numero de experiencias físicas pueden crear lagrimas, goosebumps (piel de gallina), u otras cosas que hemos asociado incorrectamente con el Espíritu Santo.    


Muy a menudo la verdad transmitida por el Espíritu Santo es difícil de escuchar, difícil de seguir, y rompe el corazón. A veces la verdad es amarga. Pero la verdad amarga es mejor que mentiras agradables y vacías. Se trata de un profundo desconocimiento del "Espíritu Santo" cuando una persona llega a la conclusión que no puede transmitir un mensaje que te condena, te acusa o te desafía. La gran parte de lo que el Espíritu Santo transmite - la luz y la verdad - causa dolor, provoca el cambio y el arrepentimiento porque se le declara culpable de los errores.

Alma fue instruído por el Espíritu Santo y le declaró a Alma culpable de sus pecados. Lo describió él como "mi Dios atormentaba mi alma con indecible horror." (Alma 36:14) "Y por tres días y tres noches me vi atormentado, sí, con las penas de un alma condenada." (Alma 36:16) El dijo "así me agobiaba este tormento, mientras me atribulaba el recuerdo de mis muchos pecados" (Alma 36:17) Se arrepintió porque recibió información correcta por el poder del Espíritu Santo mostrándole exactamente donde había estado delante de Dios. Esto le permitió a arrepentirse y volver a Dios.

Es un error concluir que sólo los buenos sentimientos, estar reasegurado y alabanza viene por medio del Espíritu Santo. Asimismo, es un profundo error suponer un mensaje que te desafía, te dice malas noticias acerca de sus errores presentes, y te advierte que debes cambiar de rumbo, es oscuro, mal o no puede ser de Dios.

No hay ninguna organización que controla el Espíritu Santo.

Misioneros citan Moroni 10: 4, y amonestan a todos a orar y pedirle a Dios si el Libro de Mormón es verdadero. A los investigadores se les promete que Dios manifestará la verdad de el a ellos "por el poder del Espíritu Santo." Estos no son bautizados, no lavado, y los investigadores no iniciados a quienes se les dice que pueden escuchar el Espíritu Santo hablar la verdad a ellos. El Espíritu Santo, hace, puede, y le hablará a cualquiera.

La afirmación de que una organización tiene una franquicia sobre el Espíritu Santo es vació. La idea del Espíritu Santo puede ser controlado es falsa. El hecho de que LDS mormones están familiarizados con el Espíritu Santo significa muy poco. Ese conocimiento no distingue los Santos de los Últimos Días, y encima no separa a otros del Espíritu Santo y sus ministraciones, sin importar quiénes son.

El Espíritu Santo no entusiasma, El Espíritu Santo informa. Da entendimiento. Emocionante música te puede despertar varias emociones. Un gran programa de televisión te puede dar la piel de gallina. Ese no es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo ilumina las mentes, que aviva los sentidos, que aporta luz y nuevo, más completa comprensión.

"Este primer Consolador o Espíritu Santo no surte más efecto que el de la inteligencia pura." EPJS (Enseñanzas del Profeta Jose Smith)

"Ningún hombre puede recibir el Espíritu Santo sin recibir revelaciones. El Espíritu Santo es un revelador." EPJS

Hay algunas personas que tienen el Espíritu con ellos en tal abundancia, que estar en su presencia es entender mejor las cosas. El entender, la comprensión, la luz y la verdad, estos son los efectos del Espíritu Santo.

La palabra "apóstol" significa alguien enviado. Un apóstol de Jesucristo tiene que ser enviado por El para reclamar ser Su apóstol.

Cristo dio el poder de bautizar en 3 Nefi 11: 19-22 al decirle a Nefi (y luego otros) Él les dio el poder: "Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies. Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él. Y el Señor le dijo: Te doy poder para que bautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez. Y además, el Señor llamó a otros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar." Cristo no los tocó, porque no es necesario para esta autoridad estar otorgado por El. Él sólo les dijo: "Os doy poder para bautizar."

Aunque el registro no menciona ninguna ordenación previa, estos discípulos con toda probabilidad había ordenado previamente. Pero cuando Cristo vino a los nefitas, Él estaba renovando su iglesia. Todo lo que se necesitaba para Él a fin de transmitir el poder para bautizar era (y es) que Cristo  le dice al receptor del poder que se ha dado.

"Y aconteció que cuando Jesús hubo dado fin a estas palabras, tocó con la mano a los discípulos que había elegido, uno por uno, hasta que los hubo tocado a todos, y les hablaba a medida que los tocaba. Y la multitud no oyó las palabras que él habló; por tanto, no dio testimonio; pero los discípulos dieron testimonio de que les dio el poder para conferir el Espíritu Santo. Y más adelante os mostraré que este testimonio es verdadero." (3 Ne. 18:36-37)

El Libro de Mormón no muestra cómo se había dado:
"Y los llamó por su nombre, diciendo: Pediréis al Padre en mi nombre, con poderosa oración; y después que hayáis hecho esto, tendréis poder para que a aquel a quien impongáis las manos, le confiráis el Espíritu Santo; y en mi nombre lo conferiréis, porque así lo hacen mis apóstoles." (Moro. 2:2)

Imposición de manos para comunicar el Espíritu Santo es una ordenanza que pertenece a un "apóstol" o testimonio de que Cristo ha ministrado y por quien ha recibido poder. Hechos 1:22; véase también la Exhortación de Oliver Cowdery a los doce en 1835 que se encuentra en DHC 2: 192-198, reproducido en parte abajo.

En nuestra propia dispensación la imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo fue igualmente una ordenanza para ser realizado únicamente por un "apóstol" sobre quien Cristo ha impuesto sus manos:
"Un apóstol es un élder, y es suyo el llamamiento de bautizar; ...y confirmar por la imposición de manos a los que se bautizan en la iglesia, para que reciban el bautismo de fuego y del Espíritu Santo, de acuerdo con las Escrituras..." (DyC 20:38,41)

Sección 20 se dio en abril de 1830, cuando el término "apóstoles" no estaba asociado con un cuerpo administrativo de una iglesia organizada. En el momento que se dio la revelación, los probables candidatos para reclamar correctamente el título de "apóstol", fueron José Smith, Oliver Cowdery, David Whitmer y Martin Harris. Estos cuatro anteriormente tenían los cielos abiertos para ellos. Habían visto las planchas del Libro de Mormón, y oído la voz de Dios que declarándoles un mensaje. Sin embargo, hubo muchos otros en los primeros días que afirmaban ser "apóstoles", y el término tenido ningún significado establecida en abril 1830.

Hoy en día muchos Santos de los Últimos Días asociar el término "apóstoles" con el quórum que no existía en 1830. La referencia a este "quórum" no podría haber sido el sentido utilizado en la Sección 20. Cuando se dio esta revelación, todos los ancianos de la iglesia llamaban a sí mismos "apóstoles" de Jesucristo. Esa práctica ha cambiado gradualmente después se había organizado el quórum de doce. Reinterpretando el término utilizado en la Sección 20 porque en 1835 había una organización de quórum iglesia de los doce no es justificable.

Podría decirse que los miembros de un cuerpo administrativo, incluso si se les da el título honorífico "Apóstoles", todavía necesitarían calificar como "apóstoles" que tienen el poder para conferir el don del Espíritu Santo.

El quórum de los doce fueron elegidos por los tres testigos y ordenó como apóstoles por ellos. Oliver Cowdery les dio una carga que impone la misma obligación sobre el quórum como se esperaría de cualquier "apóstol." Cowdery les dijo que era necesario tenerle a Cristo a imponer las manos sobre ellos para completar su ordenación "apóstol.":

"Es necesario que ustedes reciban un testimonio del cielo para ustedes mismos; para que puedan dar testimonio de la veracidad del Libro de Mormón, y que han visto el rostro de Dios, que es más que el testimonio de un ángel. Cuando el tiempo apropiado llega, ustedes serán capaz de dar este testimonio al mundo. Cuando ustedes dan testimonio de que han visto a Dios, este testimonio Dios nunca sufre a caer, pero les sostendrá; aunque muchos no hacen caso, pero otros sí. Verán por lo tanto la necesidad de conseguir este testimonio del cielo. Nunca dejarán luchando hasta que hayan visto a Dios cara a cara Fortalezcan su fe; desechen sus dudas, sus pecados, y toda su incredulidad, y nada puede impedir que vengan a Dios. Su ordenación no es plena y completa hasta que Dios haya puesto su mano sobre ustedes. Requerimos tanto como para calificar como hicieron los que nos han precedido; Dios es el mismo. Si el Salvador en tiempos pasados puso su manos sobre sus discípulos, ¿por qué no en los últimos días?... Se acerca el tiempo cuando van a estar perfectamente familiarizado con las cosas de Dios. . . . Ustedes tienen sus mejores deseos, tienen sus oraciones más fervientes, para que puedan ser capaz de dar este testimonio, que han visto el rostro de Dios. Por lo tanto invoquen a Dios con fe en potente oración hasta ustedes logren, porque es su deber y su privilegio de dar tal testimonio por sí mismos ". (DHC, 2: 192-96, énfasis añadido).

La práctica de SUD no limita la imposición de manos a un apóstol que Cristo ha tocado y dado poder. Tampoco los miembros del Quórum de los Doce recibieron el cargo dado por Oliver Cowdery a los primeros apóstoles llamados por los tres testigos.

Muchas personas tontamente concluyen que el Espíritu Santo les está diciendo que algo es "oscuro" o "mal" si le causa malestar, dolor o verse frustrado. La respuesta emocional debe ser separado de decidir si viene del Espíritu Santo, o si el mensaje es verdadero. ¿Se ilumina? ¿Se imparten conocimientos? ¿Causa un deseo de cambiar? ¿arrepentirse?



(Escrito por Denver Snuffer, y Traducido por buenmormonismo)




Saturday, January 10, 2015

La vida eterna y el convenio matrimonial

"La Vida Eterna" requiere una pareja que pueda tener aumento, o tener hijos.  El requisito es que por la continuación del convenio matrimonial hombre y mujer llegan a ser exaltados.  Y sin eso, permanecen separado y solitariamente, salvos, pero no exaltados.  DyC 132 explica:  

15 Por consiguiente, si un hombre se casa con una mujer en el mundo, y no se casa con ella ni por mí ni por mi palabra, y él hace convenio con ella mientras él esté en el mundo, y ella con él, ninguna validez tendrán su convenio y matrimonio cuando mueran y estén fuera del mundo; por tanto, no están ligados por ninguna ley cuando salen del mundo. 


 16 Por tanto, cuando están fuera del mundo ni se casan ni se dan en casamiento, sino que son nombrados ángeles en el cielo, ángeles que son siervos ministrantes para ministrar a aquellos que son dignos de un peso de gloria mucho mayor, y predominante, y eterno. 


 17 Porque estos ángeles no se sujetaron a mi ley; por tanto, no pueden tener aumento, sino que permanecen separada y solitariamente, sin exaltación, en su estado de salvación, por toda la eternidad; y en adelante no son dioses, sino ángeles de Dios para siempre jamás. 


18 Además, de cierto te digo que si un hombre se casa con una mujer, y hace convenio con ella por el tiempo y por toda la eternidad, y si ese convenio no se efectúa por mí ni por mi palabra, que es mi ley, ni es sellado por el Santo Espíritu de la promesa, por medio de aquel a quien he ungido y nombrado a este poder, entonces no es válido, ni está en vigor cuando salen del mundo, porque no están ligados por mí ni por mi palabra, dice el Señor; cuando estén fuera del mundo no se podrá aceptar allá, porque los ángeles y los dioses son nombrados para estar allí, y no podrán pasar más allá de ellos; de modo que, no pueden heredar mi gloria, porque mi casa es una casa de orden, dice Dios el Señor.
 El reino Celestial tiene tres cielos o grados dentro de el.  Para alcanzar el más alto, que es el único en el que existe el convenio matrimonial y continúa, una persona debe haber entrado en un matrimonio y sellado por el Espíritu Santo de la promesa. Como DyC 131 explica:
 1 En la gloria celestial hay tres cielos o grados; 


 2 y para alcanzar el más alto, el hombre tiene que entrar en este orden del sacerdocio [es decir, el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio]; 

 3 y si no lo hace, no puede alcanzarlo.
4 Podrá entrar en el otro, pero ése es el límite de su reino; no puede tener progenie.
Exaltación está ligada al convenio matrimonial y sin un matrimonio eterno no puede haber exaltación.

Sin embargo, (lo menciono cautelosamente) que todos estos versos están formuladas en el masculino. En la mayoría de los casos, el masculino no importa, porque el mandamiento se aplica tanto al hombre como a la mujer. Es decir, cuando se conoce la humanidad colectivamente, se refiere en lo masculino. Por ejemplo, la primera pareja a veces se refiere colectivamente como "Adán" cuando lo que se quiere decir es que Adán y Eva. Por lo tanto, lo que voy a decir no es una verdad obvia como en el ejemplo de "Adán" y no puede aplicarse sin tener en cuenta el contexto. Aquí, sin embargo, se puede aplicar. Debido a que en este caso, el derecho del hombre a la exaltación es totalmente dependiente de su finalización con éxito de este requisito como parte de esta probación.

Las mujeres, por la otra parte, que serían de otra manera digna (y que implica un gran número más allá de quienes son de matrimonios sellados y dignos), están entre los que DyC 137 describe: 

 7...Todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrían recibido si se les hubiese permitido permanecer, serán herederos del reino celestial de Dios; 


  8 también todos aquellos que de aquí en adelante mueran sin un conocimiento de él, quienes lo habrían recibido de todo corazón, serán herederos de este reino; 

  9 pues yo, el Señor, juzgaré a todos los hombres según sus obras, según el deseo de sus corazones. 
 Las mujeres, a lo largo de la historia, han llevado su carga de la maternidad y la sumisión a los esposos con un éxito considerable. Es raro, sin embargo, cuando los hombres han sido capaces de retener sacerdocio. La apostasía es un fracaso masculino, no un fracaso femenina. Tampoco son las mujeres de la Iglesia responsables de la falta de "poder" dentro del sacerdocio discutido por Elder Packer en la última Conferencia General. (el de abril de 2010) Esta es una falla masculino. Por lo tanto, cuando las dos primeras citas de arriba se leen, la importancia del lenguaje en el masculino en esas escrituras deberían no ser pasado por alto. Todo el tema está ligado a un hombre terminando una tarea necesaria de él en la mortalidad.

Las mujeres que son buenas madres, esposas dignas y que mantienen la fe sufrirá ninguna pérdida a causa de un marido que fracasa. SIN EMBARGO, las mujeres están obligadas a servir en el amor y la justicia, incluso a un marido difícil, al igual que Abigail. El matrimonio con un hombre "duro" no le impidió que mostrara su propia nobleza. Por lo tanto, no es suficiente para que una mujer determine que su marido probablemente no sobreviva el juicio, renunciar a él, y esperar la próxima vida para aprender a servir en el amor y la paciencia. Ella tiene la obligación de iniciar ese servicio aquí y ahora. De hecho, cuanto peor es el hombre, cuanto mayor es la oportunidad de mostrar la devoción como el de Cristo. No hay hombre cuyo comportamiento es más ofensivo que aquellos por quienes Cristo sufrió. Para ser como Él, y de vivir donde Él vive requiere una capacidad similar a perdonar, amar, bendecir, servir y elevar.

Esto no es fácil. No estaba destinado a ser. ¿Realmente crees que alguno de nosotros somos dignos de ser llamados "dioses" sin antes de descender por debajo de todas las cosas con el fin de estar calificado para elevarse por encima de todas las cosas? Cristo no es solamente nuestro Salvador, Él es nuestro ejemplo. Debemos "seguirLo" si queremos estar donde Él está. 

Cuando se tratan de condiciones de un marido para "escuchar al Señor" como una condicion de seguirlo, creo que la advertencia: "con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados" se aplica.  El apoyo absoluto e incondicional de una esposa hacia su marido, y el marido hacia su esposa, es la unica manera por la que pueden encontrar paz Celestial.  Los defectos de ella, si es que existen, no deben ser notados.  Los defectos de él, que sin duda existirán (por la dificultdad de presidir en cualquier momento, en cualquier lugar a cualquier persona continuamente en rectitud y mansedumbre), también no deben ser notados. 

Estamos hablando de la divinidad.  No estamos hablando de personas amables.  Estamos hablando de la perfección misma.  Cristo es el patrónÉl no magnificó las debilidades de sus discípulos; Él los fortaleció.  Mostró por Su ejemplo qué deben llegar a ser.  Él pregunta, en cambio, "seguidme."
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