"Por tanto, fueron llamados según este santo orden, y fueron santificados, y sus vestidos fueron blanqueados mediante la sangre del Cordero."
Si entiendes estas frases, este verso aclara el asunto.
Para ser llamado en este santo orden requiere que una persona sea más que un miembro o un seguidor o un creyente. Ellos necesitan ser ''santificados."
"Sus vestidos fueron blanqueados mediante la sangre del Cordero." ¡No es una pequeña hazaña!
Para tener vestidos blancos es tener la sangre y el pecado de tu generación removido de ti. Para ser purificado. Para ser santificado por el Cordero - removiendo de ti, y tomando sobre si mismo la responsabilidad para responder por cualquier defecto que tú tienes.
Esto no es un pureza ritual. Esto, de hecho, es pureza.
La persona descrita en esta frase está calificada para estar en la presencia de Dios sin pecado. Limpiado de toda sangre y pecado - recto para siempre. Él es de Cristo y Cristo es del Padre, y todo lo que cada uno de ellos será es el mismo; porque lo veremos como Él es, porque seremos como Él. Ser como El es ser santificado.
Puedo usar las palabras, pero no tengo poder más allá de eso. Esto es más de lo que tú piensas que es. Las palabras son insuficientes para explicarlo. Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado por heredar estas promesas. De cierto, para recibir una comprensión es dejar de ser un hombre y convertirse en algo completamente distinto. Un extraño y un residente temporal aquí, pero un residente con Dios en otro estado por completo. Está escrito por el Señor concerniente a ellos: "Estos son los que han venido al monte de Sion, a la ciudad del Dios viviente, el lugar celestial, el más santo de todos. Son los que se han allegado a una hueste innumerable de ángeles, a la asamblea general e iglesia de Enoc y del Primogénito. Son aquellos cuyos nombres están escritos en el cielo, donde Dios y Cristo son los jueces de todo. Son hombres justos hechos perfectos mediante Jesús, el mediador del nuevo convenio, que obró esta perfecta expiación derramando su propia sangre." (D y C 76: 66-69)
Dichas personas se encuentren en este mundo, sino que también se asocian con innumerables otros que no están presentes aquí. Aunque los mortales se asocian entre sí, estas personas obtienen un orden superior. Se conectan con un plano más alto, debido a que una palabra más segura se les ha dicho. Como resultado pertenecen a un orden de santo sacerdocio. Ese sacerdocio es un orden sin principio de días ni fin de años, de eternidad en eternidad. Este nuevo orden superior, cuando ocurre puede ser la chispa a través del cual el cielo mismo puede volver a la tierra.
Para otros que buscan por afuera, éstas son palabras sin significado o definición. Para aquellos que sostienen esta posición sacerdotal, estas palabras son un ajuste perfecto. La distancia entre las dos posiciones es tan grande que incluso un vocabulario común no hará que se conecten significados.
Proclamamos que "tenemos la verdad", pero no lo predicamos. Decimos que tenemos la autoridad, pero no tenemos el poder para redimir y exaltar. Pretendemos es ilegal predicar misterios, sin embargo, Alma está predicando las doctrinas más profundas a la no convertido. Si predicamos la verdad, atraerá a aquellos cuyas vidas están vacías. ¿Por qué ellos se unen a nosotros si lo que ofrecemos es tan trivial y superficial como las falsas religiones en que ya creen?
¿No hay necesidad de proclamar el arrepentimiento a esta generación con poder y autoridad? ¿Con la lengua de un ángel? ¿A proclamar como el Libro de Mormón declara el mensaje al no creyente y escéptico?
Señala algunas preocupaciones inquietantes como decimos ser la "verdadera iglesia", pero no actuamos la parte como se muestra en estas escrituras. ¿Cómo somos justificados por esconder la plenitud, ocultar los misterios, desechando la profunda doctrina que va a salvar, y todavía proclamar que somos la "única iglesia verdadera y viviente sobre la tierra?" ¿Para ser"viva" nos obligan a crear hijos e hijas de Dios que son "se han allegado a una hueste innumerable de ángeles, a la asamblea general e iglesia de Enoc y del Primogénito?" Si es así, ¿por qué oímos tan poco de ella en nuestros días?
¿Supongo que nuestra audacia viene de nuestra historia? Si hemos perdido algo vital que entra en conflicto con nuestra comprensión actual de la historia que nos GARANTIZA que somos perfectos, y que no podemos ser engañados, entonces no queremos reconocer eso. Gracias a Dios por estas garantías. Nos permite estar relajado un poco, ¿no? Amplio y ancho son las garantías que hemos heredado. Nosotros no tenemos que preocuparnos por esa vía estrecha que hurgan o curiosean en los misterios.
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